De las caídas
La vida da muchas vueltas, un día tienes una amiga en crisis y le recomiendas escribir un blog como terapia, un día tú estás en crisis y tu amiga te dice que lo saques en tu blog. Obviamente tú te mueres de pavor de escribir lo que realmente sientes y piensas en temas importantes para ti, ahora sí, es como salir en ropa interior a la calle, o peor, descubrirte totalmente al exterior y decir: me importa un carajo. Aunque sea sólo para creértela. Analupe, esta va por ti, si alguien ya te dijo cómo bajar el switch avísame por favor.
Hora de decisiones. Ya no puedo seguir como estoy contigo. Me cuesta reconocer que por más que quise mostrarme fuerte e irrompible,me quebré con un soplido. Estas malditas ganas de parecer invulnerable a pesard e ser tan frágil. Parece que me he comido las palabras que una vez te dije, pero quien iba a imaginar que llegarías a ser lo que eres para mi.Hace un tiempo pensaba que nunca podría quererte tanto ni que llegarías a ser tan importante en mi vida. No he dejado de pensar en ti por semanas, tal vez meses. No puedo decir el momento preciso en que comencé a sentir lo que hace mucho tiempo no sentía.
Empecé a extrañarte y a querer estar contigo cuando no estabas a mi lado. A pensar en llamarte cuando no te veía, a querer sólo abrazarte y estar también entre tus brazos cuando estábamos juntos. Me negaba a querer quererte y ahora no puedo dejar de hacerlo. Era un cariño diferente disfrazado de amistad, no podía ocultarlo frente al mundo, sólo frente a ti. Y tú me creías cuando decía que no te quería y no me importabas más que otros. Te negabas a ver que me importabas demasiado cuando sin decírtelo te lo demostraba a cada momento. Empezaron luego a herirme palabras tuyas, miradas indiferentes, gestos que no eran dedicados para mí y antes lo eran. No podía siquiera enojarme contigo y guardé los silencios necesarios para no dejar de tenerte aunque fuera de ese modo, como amigos. No cabían reproches en nuestra relación. Cómo pude haber imaginado cuando te conocí que ahora lo único que quiero es que voltees a verme con la misma mirada de antes, que me abraces tanto y tan fuerte que no quieras soltarme. No puedo dejar de quererte y te quiero porque quiero quererte. Pero ha llegado el momento de decir basta, de no estar más contigo, no atormentarme pensando en ti, sacarte de mi mente de cualquier forma, de dejar irte de algún modo, de decidir que hago con esto que siento y no tiene rumbo. De nadie es la culpa más que mía. De mi terquedad, de mi impaciencia. De mi incapacidad para cumplir las promesas hechas. Si, antes que nada la amistad... eso me funcionó algún tiempo. ¿Cómo pude pensar que no esperaba nada? Tú lo creíste y yo intenté creerlo. Cada vez empezaste a dolerme más, y tuve que lidiar conmigo misma para hacerme saber que estaba viviendo una mentira, sólo de un lado, un juego donde alguno saldría mal parado. Y fui yo. Claro, tenía que ser yo, pero no conté la caída pensando que no llegaría nunca. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Algo que realmente pueda cumplir, cumplirme a mi. Cualquiera de las opciones duele y creo que eso no podré evitarlo, tampoco puedo evitar tener que decidir ahora, y creo que empiezo a hacerlo, la distancia y el tiempo son buenos aliados.
Hora de decisiones. Ya no puedo seguir como estoy contigo. Me cuesta reconocer que por más que quise mostrarme fuerte e irrompible,me quebré con un soplido. Estas malditas ganas de parecer invulnerable a pesard e ser tan frágil. Parece que me he comido las palabras que una vez te dije, pero quien iba a imaginar que llegarías a ser lo que eres para mi.Hace un tiempo pensaba que nunca podría quererte tanto ni que llegarías a ser tan importante en mi vida. No he dejado de pensar en ti por semanas, tal vez meses. No puedo decir el momento preciso en que comencé a sentir lo que hace mucho tiempo no sentía.
Empecé a extrañarte y a querer estar contigo cuando no estabas a mi lado. A pensar en llamarte cuando no te veía, a querer sólo abrazarte y estar también entre tus brazos cuando estábamos juntos. Me negaba a querer quererte y ahora no puedo dejar de hacerlo. Era un cariño diferente disfrazado de amistad, no podía ocultarlo frente al mundo, sólo frente a ti. Y tú me creías cuando decía que no te quería y no me importabas más que otros. Te negabas a ver que me importabas demasiado cuando sin decírtelo te lo demostraba a cada momento. Empezaron luego a herirme palabras tuyas, miradas indiferentes, gestos que no eran dedicados para mí y antes lo eran. No podía siquiera enojarme contigo y guardé los silencios necesarios para no dejar de tenerte aunque fuera de ese modo, como amigos. No cabían reproches en nuestra relación. Cómo pude haber imaginado cuando te conocí que ahora lo único que quiero es que voltees a verme con la misma mirada de antes, que me abraces tanto y tan fuerte que no quieras soltarme. No puedo dejar de quererte y te quiero porque quiero quererte. Pero ha llegado el momento de decir basta, de no estar más contigo, no atormentarme pensando en ti, sacarte de mi mente de cualquier forma, de dejar irte de algún modo, de decidir que hago con esto que siento y no tiene rumbo. De nadie es la culpa más que mía. De mi terquedad, de mi impaciencia. De mi incapacidad para cumplir las promesas hechas. Si, antes que nada la amistad... eso me funcionó algún tiempo. ¿Cómo pude pensar que no esperaba nada? Tú lo creíste y yo intenté creerlo. Cada vez empezaste a dolerme más, y tuve que lidiar conmigo misma para hacerme saber que estaba viviendo una mentira, sólo de un lado, un juego donde alguno saldría mal parado. Y fui yo. Claro, tenía que ser yo, pero no conté la caída pensando que no llegaría nunca. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Algo que realmente pueda cumplir, cumplirme a mi. Cualquiera de las opciones duele y creo que eso no podré evitarlo, tampoco puedo evitar tener que decidir ahora, y creo que empiezo a hacerlo, la distancia y el tiempo son buenos aliados.
posted by Alexa @ sábado, octubre 30, 2004
3 Comments:
Mira, inetnté en leer lo de arriba en letra azul pero la letra es muy pequeña para un mioipe como yo. Otra cosa ¿qué es eso de arriba, lo de los candidatos?
Una más: la verdad es que cada vez escribes mejor. Estás pasando de la simple terapia a algo más valioso. Un saludo, manzana.
Ay Manzanita!! De verdad no sabes cómo agradezco el que me hayas metido en este vicio de los blogs... Tú sabes cuánto me ha ayudado a poner mi vida en orden y a entender lo que siento. Espero que ha tí también te haya ayudado en esta ocasión, de cualquier manera sabes que, aunque no haya más cafés los lunes, habrá otro día y allí estaré. Todavía no sé cómo bajar el switch, pero con el paso del tiempo creo que la necesidad de encontrarlo ha ido disminuyendo, la luz se está apagando solita. Estoy segura de que en tu caso va a ser igual y como terminé mi post: vas a volver a sonreír desde adentro...Total, la felicidad no llega con factores externos. TQMMM
Antes que nada, Analucha, mil mil gracias por todo. Yo también te quiero MMMMM. Tus palabras, tu apoyo y tus consejos me iluminan sabia Lupe, en verdad. Ya se apagarán las luces...
Mauricio, gracias por tus comentarios tan lindos, no te preocupes si no lo leíste... jaja. Leerte a ti es una gran experiencia (no kafkiana..) Lo de los candidatos es una prueba más de mi incultura tecnológica porque no he podido pegar bien la encuesta en el template, ni el tagboard ni cambiar nada... lo único que pude hacer fue eso que sale y ahora chueco. Creo que un día de estos te tomaré la palabra y te pediré más consejos acerca de.
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